Ya estamos en febrero y el invierno sigue haciendo de las suyas, sin embargo los días van siendo más largos con más horas de luz. Todo esto hace que nuestros árboles se empiecen a activar y despunten sus brotes primaverales.
También es un buen momento para sembrar esas semillas que compramos o recolectamos en nuestros paseos a finales de otoño. En este artículo vamos a hablar sobre cómo sembrar semillas de pino, en este caso de Pinus thunbergii o Pino negro japonés.
Cuando es el mejor momento para sembrar semillas de pino
Todos los años desde hace más de 10, siembro semillas de pino, he sembrado de casi todas las especies que crecen de forma natural en la Península Ibérica y algunas de origen japonés, pero últimamente me estoy centrando en Pinus sylvestris y Pinus thubergii, ya que en mi opinión, son las especies de pino que mejor se adaptan a bonsái y mejor funcionan con mis condiciones de cultivo.
Para saber cuando es el mejor momento para sembrar semillas de pino os deberéis fijar en cuando brotan vuestros árboles, normalmente los primeros serán caducos o frutales, mientras que las coníferas o quercus serán más tardíos. Pues ese período, que transcurre entre que brotan las especies más tempraneras hasta que brotan las más tardías, lo podemos considerar el momento ideal para sembrar vuestras semillas.
En mi caso, el momento que siembro mis semillas de pino es durante la primera quincena del mes de febrero, momento en el que los olmos chinos empiezan a brotar y los arces a hinchar yemas.
Cómo plantar semillas de pino negro japonés
Las semillas de Pinus thunbergii son muy fáciles de germinar y no requieren unos trabajos ni unas condiciones especiales, lo primero que tienes que tener en cuenta es que durante el invierno la mayoría de las semillas pasan por un estado de latencia, en el cual se encuentran «dormidas» esperando que las condiciones sean favorables para germinar.
Para conseguir ese estado y que sigan siendo viables lo ideal es dejar las semillas en una temperatura baja y constante, para ello un buen lugar es el cajón de la verdura de la nevera, simplemente metidas en una bolsa con cierre zip.
En el congelador, en la que la temperatura media es entre -16º y -24º, no es aconsejable, ya que las posibilidades de germinación se reducen, también hay aficionados, que viven en zonas frías, y que dejan las semillas enterradas en el exterior, pero de esta forma no mantienen una temperatura constante.
Lo ideal es que pasen entre 2 y 3 meses a temperatura fría, por eso un buen momento para adquirir las semillas es noviembre, de esta forma estarán listas para el siguiente paso.
Ya ha llegado el momento
A partir de la primera quincena de febrero empieza el momento de sacar las semillas del frigorífico y prepararlas para su siembra.
El primer paso es ponerlas en agua durante 24/48 horas para hidratarlas y eliminar las defensas naturales que tienen las semillas para mantener su viabilidad en la naturaleza durante más tiempo.
Las que se hunden son viables y están listas para sembrarlas en el semillero, las que flotan tienen pocas o ninguna posibilidad de germinar.
Aprovecharemos las que se encuentran en el fondo del recipiente, y las pondremos en el semillero. La mezcla con la que mejor resultado he conseguido ha sido akadama 100% de grano fino, la que se vende para tamaño shohin, no deben estar muy hundidas ni demasiado superficiales, 1.5 veces el tamaño de la semilla.
El semillero debe estar siempre ligeramente húmedo pero no empapado, como precaución es conveniente aplicar algún fungicida de forma mensual para evitar la pudrición del cuello del tallo, enfermedad producida por hongos del tipp Pythium o Fusarium, para ello se puede aplicar fungicidas con principio activo fosetil-al o propamocarb.
También es importante poner el semillero a pleno sol para que la temperatura del sustrato aumente y active las semillas.
Dependiendo de las condiciones ambientales, a partir de la tercera semana empezarán a aparecer unos pequeños abultamientos en la superficie del sustrato preludio de las incipientes plántulas que en uno o dos días empezarán a aparecer.
Poco a poco las semillas irán creciendo, alargando su tallo hasta que se liberen del caperuzo que cubre los cotiledones, concretamente seis falsas agujas finas que nutrirán a la planta mientras que sigue desarrollando su pequeño sistema de raíces.
Qué hacer con las semillas de pino cuando ya han germinado
Ya hemos germinado nuestras semillas, y con los cotiledones a pleno funcionamiento, los pimpollos empezarán a desarrollar sus hojas verdaderas, se acerca el momento de realizar la operación más arriesgada, pero al mismo tiempo imprescindible para tener al final un buen bonsái de pino negro japonés.
Esta técnica es muy utilizada en los viveros japoneses que se dedican a la producción de pinos thunbergii, y consiste en sacar las plántulas del semillero y eliminar totalmente el tallo con un cutter o una cuchilla de afeitar esterilizada y muy afilada. El tallo debe ser cortado 1 ó 1.5 cm por debajo del nivel de las agujas.
Una vez cortados los tallos dejaremos los pinitos en un balde con agua y algún producto con propiedades enraizantes durante aproximadamente una hora, una vez pasado este tiempo volveremos a colocar las plantas en el semillero en el mismo sustrato, embadurnando el tallo con hormonas enraizantes. A continuación las plantaremos dejando de 3 a 5 mm de tallo al aire, así evitaremos que las agujas se pudran por la humedad del sustrato.
Al quedar los arbolitos desprovistos de raíces conviene protegerlos del sol y del viento en algún tipo de invernadero que evite la deshidratación hasta que echen raíces.
Si los pequeños pinos siguen creciendo es buena señal, y los que sobrevivan un par de meses después del «esquejado» se van sacando poco a poco del invernadero para que se vayan aclimatando, al principio a la sombra y después poco a poco al sol, eso sí, solo el de mañana, hay que tener en cuenta que ya estaremos en verano.
Cuidados posteriores para los pequeños pinitos thunbergii
Los pinos se hacen mayores, cumplen un año
Cuando llegue la primavera siguiente se sacan del semillero, y se plantan en macetas individuales, ahora es buen momento para recortar raíces y colocarlas de forma radial, esta es la mejor manera para en el futuro tener un buen nebari.
Una buena mezcla de sustrato puede ser Akadama y kiryuzuna a partes iguales de grano de 2 a 4mm, (puedes consultar las características de los mejores sustratos de bonsai) aunque se podría usar grano más grueso para que las raíces crecieran más, en estos momentos el principal objetivo es desarrollar un buen pan de raíces. A partir de este momento se cuida y trabaja como cualquier plantón de Pinus thubergii.
Hasta aquí la manera con la que he obtenido mejores resultados al sembrar las semillas de pino negro japonés durante de 10 años , pero seguro que no es la única. Si te apetece deja tus comentarios más abajo y nos puedes contar cómo lo haces tú o si lo prefieres puedes utilizar nuestras redes sociales.
Si quieres ampliar la información sobre lo que hay que hacer durante el primer año de vida de las semillas puedes escuchar este podcast de Universo Bonsailover.
Muy bien explicado y muy útil, gracias
Muchas gracias Luis, me alegro que te pueda servir de utilidad.
Saludos
Una genial explicación. Voy a ponerla en práctica..
Gracias Julia, cuéntanos tus resultados, así aprendemos todos.
Saludos
Hola gracias por el artículo! Dónde encontrar semillas fiables?
Saludos!
Hola Joan, ponte en contacto al correo bonsaialdia@gmail.com.
Saludos