En este artículo te vamos a presentar los principales estilos de bonsái. Estos sistemas de clasificación no son más que extrapolaciones y abstracciones del aspecto que muestran los árboles en la naturaleza.
Los bonsáis se pueden clasificar por la forma del tronco, por la textura del tronco, por el número de troncos, por su forma o silueta y por la forma de sus raíces.
Los diferentes estilos de bonsái por la forma del tronco
Chokkan (Erecto o vertical formal)
Son aquellos árboles en los cuales el tronco es totalmente recto, sin curvas, con conicidad, es decir, más gruesos en la base que en el ápice. Las ramas están dispuestas en grupos de tres (rama lateral, trasera y lateral hacia el lado contrario de nuevo) a lo largo de todo el tronco, de manera que conforme una silueta triangular.
El estilo erecto formal en bonsái intenta representar a los árboles que crecen en terrenos llanos, con suficiente separación entre los árboles como para que las ramas crezcan por todos los lados del tronco, y el árbol crezca recto y sin curvas. Es un estilo que suele aplicarse en coníferas.
Una de las variantes del estilo chokkan es el llamado estilo escoba o hokidachi. Aquí el tronco es también recto y sin curvas, más grueso en la base que en el ápice, pero se diferencia del anterior en que todas las ramas nacen de un mismo punto, situado generalmente a la altura de tres veces el grosor del tronco. Es un estilo muy usado en zelkovas y olmos.
Moyogui (Erecto o vertical informal)
Los bonsáis educados en el estilo vertical informal crecen con curvas a derecha e izquierda y hacia delante y detrás. Si trazasemos una línea vertical desde el ápice hasta el suelo, ésta debe pasar por la base del tronco. Las ramas siguen también un patrón en triada, situándose preferentemente en el exterior de las curvas del tronco. Es una de las formas más utilizadas en bonsái, y se aplica tanto a coníferas como a árboles de hoja caduca.
Es un estilo en el que hay infinitas posibilidades en la línea del tronco, pero eso si, debemos evitar las zonas demasiado monótonas o repetitivas . Es la forma más usual en la que los árboles crecen en la naturaleza.
Shakan (Inclinado)
En el estilo Shakan, el tronco nace inclinado desde el suelo. El tronco puede o no tener curvas. La característica principal que nos hace encuadrar un árbol dentro de este estilo es que si trazamos una línea vertical desde el ápice hasta la base, esta línea no caerá en la base del tronco, sino fuera de él.
Es uno de los estilos en los que la posición de las ramas tiene más importancia, puesto que su ángulo de inclinación depende que el árbol nos dé o no sensación de equilibrio.
Los bonsáis en estilo inclinado intentan representar a aquellos árboles que crecen en la ladera de una colina, y por el peso del follaje o las nieves se inclinan hacia un lado.
Llamaremos sho-shakkan a aquellos árboles con poca inclinación; chu-shakkan a aquellos entre 25º y 45º de inclinación y dai-shakkan a aquellos que son casi horizontales sin llegar a ser una semicascada.
Fukinagashi (Barrido o azotado por el viento)
Son aquellos árboles que, siendo inclinados, se diferencian de los Shakkan porque solo poseen ramas en el lado hacia el que el tronco se inclina. Intentan representar a un árbol expuesto a la fuerza lateral constante del viento, con lo que se ha obligado a las ramas a crecer en una determinada dirección. En las zonas costeras se pueden encontrar cientos de árboles creciendo en esa forma peculiar.
En el estilo azotado por el viento es también muy importante el ángulo de inclinación de las ramas con respecto al tronco, así como la posición de plantado en la maceta, puesto que al no tener ramas en uno de los lados del tronco, tiende a producir sensación de inestabilidad, por lo que se plantarán al lado contrario de la inclinación del tronco.
Kengai (Cascada)
Los bonsáis en estilo cascada representan a los árboles que crecen entre las rocas de una montaña escarpada y que por la acción de su propio peso, caen más o menos en vertical. Es un estilo un tanto peculiar en bonsái, puesto que requiere un tipo de maceta más profunda de lo habitual, para conseguir un cierto equilibrio visual. El tronco puede o no tener curvas, pero las ramas deben estar entrenadas en capas para que pueda entrar la luz.
Llamaremos Kengai a aquellos árboles en los que el ápice caiga por debajo del borde de la maceta; Gaito-Kengai son aquellos bonsáis en los que una parte del árbol se dirige hacia arriba, y una rama es la que forma la cascada. En el caso de que más de una rama caiga en cascado, los llamaremos Ito-Kengai.
Han-Kengai (Semicascada)
El bonsái Han-Kengai o con estilo semicascada representa a los árboles que crecen en laderas muy inclinadas junto a los acantilados o a la orilla de algún río con mucha pendiente, en condiciones ambientales muy extremas y agresivas.
El tronco se dirige un poco hacia arriba, pero desvía su crecimiento de forma lateral. Se diferencia del estilo cascada (kengai) porque la parte final del tronco no alcanza la parte inferior de la maceta.
Bankan (Tronco curvado y pelado)
Los árboles de estilo bankan resaltan por su apariencia de vejez. Las curvas del tronco y las zonas de madera muerta les dan un aspecto trágico y a la vez majestuoso. Intentan representar a aquellos árboles creciendo en zonas altas, expuestos a la acción de la nieve, los rayos, las tormentas, etc.
Es un estilo muy apreciado y valorado por la dificultad técnica que conlleva el mantener el árbol vivo con tan sólo una parte de su tronco vivo. Muchos de los “bonsáis naturales” que podemos encontrar en las montañas se adaptan a este estilo, siendo moldeados por la propia naturaleza. La mayoría de los bonsáis en este estilo son enebros o juníperos y, en menos cantidad, pinos.
Bujin-gi (Estilo Literati)
Es un estilo muy difícil de definir puesto que procede de la aplicación al bonsái de la técnica pictórica de las pinturas Nanga del sur de China. Los árboles entrenados en estilo bunjin siguen el principio de expresar la máxima naturalidad con el mínimo de elementos posibles. El tronco suele ser delgado y largo, con curvas, y las ramas se sitúan tan solo en el último tercio superior del árbol. Los árboles en la naturaleza que caerían dentro de este estilo se encontrarían entre desfiladeros, esforzándose por buscar la luz.
¿Por qué una clasificación de los estilos de bonsái?
Ninguno de los estilos que hemos visto es antinatural, ni se ha desarrollado por capricho, pero también es cierto, que ningún bonsái se adaptará de forma exacta a ninguno de ellos. Entre otras cosas, porque si lo hiciera parecería demasiado artificial, y en el arte del bonsái algo que cuenta mucho es la naturalidad.
Cuando sepamos qué forma ideal podemos alcanzar, será el momento de comenzar con el proceso de modelado, poda y alambrado, para adaptar nuestro árbol a esa forma ideal. Realmente, una frase muy usada en Japón es «primero conoce las reglas, para después modificarlas», y con las clasificaciones de bonsái ocurre lo mismo; primero conoce los estilos, para después adaptarlos a tu propia manera de entender el aspecto natural.
Algo a tener en cuenta, es lo que entiende cada aficionado al bonsái por «aspecto natural». Encontraremos aficionados que les gustan y motivan más las formas suaves que crecen en zonas llanas o colinas suaves, siendo sus estilos preferidos aquellos que se adapten a la forma que los árboles tienen de crecer en aquella zona, muy raramente utilizará árboles en cascada o enraizados sobre roca, mientras que para otros será muy extraño un árbol perfectamente recto y con ramas repartidas uniformemente alrededor del tronco. Preferirá los árboles en cascada o aquellos con tronco retorcido y rugoso, incluso con trozos de leña seca.
Como hemos comentado antes, existen otras formas de clasificar los árboles además de por la forma de su tronco, se pueden clasificar por sus raíces como pasa en el estilo neagari o raíces expuesas, en el estilo kadabuki o balsa y en el estilo Seki-joju o agarrado a roca, por sus ramas como el estilo llorón, por el número de troncos como pasa con el sookan o doble tronco y en el estilo kabudachi o multiple tronco, por el número de árboles como en el estilo Yose-ue o bosque, por el medio en el que están plantados como el estilo ishisuki o plantado en roca.
En próximos artículos trataremos todos estos estilos menos habituales pero tan bellos como los más clásicos. Te invito a que comentes cuales son tus estilos favoritos, puedes utilizar los comentarios que hay más abajo o nuestras redes sociales.
Gracias, excelente información, da gusto leer todo por el contenido tan explicito.
Muchas gracias, seguiremos publicando artículos que sean útiles a los aficionados.